Los científicos han inventado una nueva forma de oro que podría ser increíblemente útil para su uso en tecnología médica, pero lamentablemente, no hará una gran declaración en su dedo anular. Esto se debe a que este oro tiene solo 2 átomos de espesor, aproximadamente un millón de veces más delgado que una uña humana.
Los investigadores que lo crearon llaman al oro "nanoseaweed" por su tono verdoso y su forma irregular bajo el microscopio. Según un estudio publicado hoy (6 de agosto) en la revista Advanced Science, este brillo apenas visible es la forma más delgada de oro jamás creada, tan delgada que técnicamente es bidimensional.
¿Por qué hacer algo tan brillante, tan pequeño? Al igual que el grafeno de nanomaterial absurdamente fuerte, el poder de este oro radica en su relación superficie-área-volumen, proporcionando amplias superficies para que ocurran reacciones químicas sin ningún material de relleno entre los dos lados de la lámina. Es un nanomaterial increíblemente eficiente que, según los investigadores, tiene innumerables aplicaciones posibles en tecnología médica y electrónica.
"El oro es un catalizador altamente efectivo", dijo en un comunicado el coautor del estudio Stephen Evans, jefe del Grupo de Física Molecular y Nanoescala de la Universidad de Leeds. "Debido a que las nanocapas son tan delgadas, casi todos los átomos de oro juegan un papel en la catálisis. Esto significa que el proceso es altamente eficiente".
Los investigadores hicieron esta brillante alga marina combinando una solución llamada metil naranja (una sustancia que generalmente se usa como un indicador de pH, pero que se usa aquí como un "agente de confinamiento" para limitar el crecimiento del oro) con un cóctel de otras sustancias químicas, incluidas mezclas acuosas de oro y sodio.
Después de que la mezcla se centrifugara en una centrífuga, el oro se separó en hojas desproporcionadas que tenían 2 átomos de espesor. Las pruebas de laboratorio posteriores mostraron que estas hojas fueron efectivas para acelerar las reacciones químicas, convirtiéndolas en un reemplazo viable para las formas más voluminosas de nanopartículas de oro utilizadas en la tecnología y la medicina en la actualidad, escribieron los investigadores.