Este año se cumple el 90 aniversario de un descubrimiento alucinante: que el universo se está expandiendo.
El descubrimiento fue encabezado por Edwin Hubble, para quien se nombra el telescopio espacial Hubble en órbita. Como astrónomo en el Observatorio Mount Wilson en Los Ángeles, Hubble tuvo acceso al equipo más avanzado del día, particularmente el telescopio Hooker de 100 pulgadas (2.5 metros). El telescopio, construido en 1917, fue el más grande en la Tierra hasta 1949.
Desde 1919, Hubble había estado descubriendo nuevas galaxias del observatorio, según la Carnegie Institution for Science. En 1923, desarrolló un método para medir la distancia entre una galaxia lejana y la Vía Láctea, que implicaba calcular el brillo real de las estrellas en otra galaxia y luego comparar ese valor con lo brillantes que parecían desde la Tierra.
Este trabajo condujo a otra revelación. Según la Carnegie Institution, Hubble también conocía el trabajo de un astrónomo anterior, Vesto Melvin Slipher, quien había descubierto que podía medir qué tan rápido se movía una galaxia hacia o desde la Vía Láctea buscando cambios en las longitudes de onda de luz proveniente de esa galaxia. La medición se llama cambio Doppler, y el principio es el mismo que el cambio de tono que parece ocurrir cuando una sirena de ambulancia se acerca, suena y retrocede, excepto con luz en lugar de sonido. En el caso de la luz, las longitudes de onda emitidas por un objeto que se mueve hacia un observador estacionario parecen más frecuentes y, por lo tanto, más azules. Las longitudes de onda emitidas por un objeto que retrocede parecen menos frecuentes y, por lo tanto, más rojas.
Armado con información sobre la distancia de otras galaxias y su desplazamiento Doppler, Hubble y sus colegas publicaron un artículo en 1929 que cambiaría la astronomía. El documento, "Una relación entre la distancia y la velocidad radial entre las nebulosas extragalácticas", demostró que las galaxias visibles desde la Vía Láctea parecían estar alejándose. (El 17 de enero de 1929, el documento fue "comunicado" a la Academia Nacional de Ciencias).
Lo que Hubble y sus coautores habían observado fue la expansión del universo mismo. Para usar una analogía famosa, las galaxias son como pasas en la masa de pan del universo. A medida que aumenta la masa, todas las pasas se separan más, pero todavía están atrapadas en la misma masa. El descubrimiento permitió el cálculo de la edad del universo: unos 13.7 mil millones de años.
Noventa años después de que el equipo del Hubble informara sobre sus hallazgos, los científicos todavía están tratando de entender cómo funciona esta expansión. El año pasado, utilizando el telescopio llamado Hubble, los astrónomos informaron que la expansión es más rápida de lo esperado: 73 kilómetros por segundo por megaparsec, para ser precisos. Un megaparsec tiene 3,3 millones de años luz, por lo que esta medida significa que por cada 3,3 millones de años luz de la Tierra, una galaxia parece estar retrocediendo a 73 kilómetros por segundo más rápido.
Unos meses después, los mismos investigadores descubrieron que los alcances más distantes del universo parecen expandirse menos rápidamente, a 67 kilómetros por segundo por megaparsec. Las discrepancias sugieren que algo, tal vez la energía oscura o la materia oscura, está influyendo en la expansión del universo de formas aún no entendidas.